Profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco: Soledad Alonso destacó su legado humano, político y espiritual


El pasado lunes, en el marco de la Octava de Pascua, la diputada provincial Soledad
Alonso participó de la misa en homenaje al Papa Francisco en la Catedral Santa
Florentina de Campana, organizada por la Diócesis de Zárate-Campana. Junto al Obispo
Pedro Laxague y al Obispo Auxiliar, Justo Rodríguez Gallego, compartió una emotiva
ceremonia con vecinos y vecinas de la ciudad, en un momento de encuentro colectivo para
despedir al primer Papa argentino y agradecer su legado.
Este miércoles, en la Cámara de Diputados Bonaerense, Soledad Alonso fue elegida para
ser la primera en tomar la palabra durante la serie de discursos en homenaje al Papa
Francisco. Durante la sesión, se aprobó un proyecto de declaración, expresando el
profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco y reconociendo su trayectoria
como líder político, referente global de paz, solidaridad y justicia, y destacando la
importancia de haber tenido un Papa argentino comprometido con su pueblo y con toda
América Latina.
En su intervención, la diputada hizo un recorrido por la trayectoria eclesiástica de Francisco,
resaltando su liderazgo transformador, desde sus orígenes como Jorge Bergoglio hasta su
llegada al Vaticano. Lo definió como un Papa profundamente humano que impulsó cambios
reales: reformas en el Vaticano, fue el Papa que más visitó cárceles, pidió la abolición de la
pena de muerte, defendía el medioambiente y mantuvo un mensaje de misericordia y
segundas oportunidades. Abogaba por una iglesia que tuviera las puertas abiertas para
todos, que no deje a nadie afuera. Fue un Papa que no se quedó en palabras, lo hizo en
hechos.
Francisco eligió estar del lado de los humildes, de los migrantes, de las diversidades, de los
trabajadores, de los descartados. Habló de una economía con rostro humano, del cuidado
de la casa común, y denunció la obscenidad de una riqueza cada vez más concentrada en
pocas manos. “El Papa se enojaba mucho cuando la riqueza del mundo estaba
repartida cada vez en menos personas, porque entendía que eso significaba que
muchas personas eran más pobres cada día y luchaba contra esas injusticias”,
agregó la diputada.
También hizo especial énfasis en su defensa de la educación pública, y recordó sus
palabras frente al ajuste educativo: “El ajuste en la educación es el suicidio programado
de un país”. Alonso retomó ese pensamiento del Papa cuando decía que el pueblo
necesita formar cabeza, tener una cultura universitaria grande. “Francisco decía que la
educación también es un alimento: del alma, del espíritu, de la mente”, sostuvo.
En otro tramo de la intervención, Soledad citó al Papa cuando evocaba un verso de
Francisco Luis Bernárdez: “Lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene
enterrado”. “Él nos enseñó que no se puede pensar en el futuro sin reconocer nuestras
raíces. Saber de dónde venimos, quiénes somos, es fundamental para construir una patria y
un mundo con justicia”, remarcó.
“Creo que hoy, las palabras del Papa Francisco siguen más vigentes que nunca, en
un mundo y en un país donde claramente necesitamos más educación pública, más
justicia social, más personas que vivan bien… y quizás necesitamos menos ricos”,
concluyó Alonso.